¿Cómo llega un ciudadano como tú a presentar una queja en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo?
La verdad, para que vamos a engañarnos, siempre he sido una persona muy reivindicativa desde que era muy joven. No soporto las injusticias sociales, el abuso de poder, la discriminación de cualquier tipo, la falta de respeto y la incompetencia cuando estás al mando o a cargo de miles o millones de ciudadanos que confían o directamente dependen de ti. Por eso hay cosas que me hacen hervir la sangre.
A la Comisión de Peticiones llegué por una situación humillante, discriminatoria y vejatoria que viví, junto a mi chica, volviendo de vacaciones en el aeropuerto berlinés de Tempelhof.
Soy enfermo de Fibrosis Quística, a la que se le suma una diabetes muy, muy rebelde e inestable. La FQ es una enfermedad genética, degenerativa, que a día de hoy es incurable y cuya esperanza de vida es de 31 años. Una de cada 2.500 personas es portadora del gen defectuoso. Para poder llevar una vida medianamente normal hay que "atiborrarse" de medicamentos. Yo tomo unas 50 pastillas al día, inhalo 3 aerosoles vaporizados, me pincho insulina más de 7 veces al día, a parte de broncodilatadores que llevo siempre encima porque no sé cuando los voy a utilizar, y la correspondiente fisioterapia que sirve para drenar la mucosidad que se genera en los pulmones.
Cuando viajo, he de llevar conmigo una maleta repleta de medicamentos. Esta maleta ha de viajar conmigo todo el tiempo. No la puedo facturar porque en cualquier momento puedo necesitar cualquiera de los medicamentos que tomo. Además, ¿qué pasaría si me perdiesen la maleta? Mi vida estaría en serio riesgo en menos de 24 horas. Esa medicación no te la receta cualquier médico y , aún siendo así, es carísima. Un tratamiento de 1 mes normal puede costar más de 6.000€. Además llevo siempre conmigo una Coca Cola para que, en caso de hipoglucemia (bajada severa de azúcar en sangre), poder recuperar esos niveles rápidamente. Tampoco me la querían dejar pasar.
Al pasar los arcos de seguridad del aeropuerto de Berlín me pararon. Me abrieron la maleta delante de cientos de personas. Toquetearon la medicación y el instrumental sin guantes y, como es normal, sin ningún tipo de medida sanitaria. Mucha de esa medicación va directamente a mi vena. Me sometieron a un auténtico interrogatorio de tercer grado y, aún así, no satisfechos, tuve que enseñarles a unos simples guardias de seguridad y policías un informe médico totalmente confidencial.
Con todos mis respetos, ¿acaso estas personas entienden de medicina? ¿saben que es una FQ y para que sirve toda esa medicación?¿cómo saben que el informe no es una falsificación y los medicamentos son eso, medicamentos?¿conocen el Alemania o cualquier pías Europeo el hospital y el médico que lo expiden?
Pasearon el informe médico de un lado para otro del aeropuerto y nos marearon también a nosotros. Nos tuvieron más de media hora con la tontería.
Es muy triste a la vez que peligroso ver como tienes que dejar tu vida en manos de personas que no tienen ni idea de medicina. Además, las autoridades no se han preocupado de formar al personal ni de darles el material necesario para el cumplimiento de tan aberrante normativa.
Para colmo, que fue lo que definitivamente nos hizo pasar a la acción, fue que al llegar a casa e informarnos vimos que ¡¡HABÍAN DECLARADO LA LEY SECRETA!!
En pleno siglo XXI en la Europa democrática, nos acababan de colar un gol sin precedentes, que sentaba un antecedente muy peligroso. En nombre de una supuesta seguridad, jugando con el miedo de la población y casi impuesto desde la otra orilla del charco habíamos retrocedido más de un siglo de avances sociales.
¿Crees que la medida más eficaz son los nuevos escáneres o consideras por el contrario que se debía retirar por completo la norma sobre los líquidos en los aviones?
La pregunta a la que contestar sería: ¿A cuántos terroristas han detenido en uno de estos registros? La respuesta ya es bastante indicativa de la eficacia de estas medidas.
Ni escáners que desnudan a las personas ni normativas que restringen los líquidos en los vuelos, ni otras más que hemos conseguido frenar definitivamente, como la que pretendía, para la primavera pasada, reducir aún más el equipaje de mano hasta ¡¡hacerlo desaparecer del todo con el tiempo!!.
Hay que implantar medidas de seguridad coherentes, eficaces y sobre todo que respeten a los ciudadanos y sus derechos.
El terrorismo se combate invirtiendo recursos tanto humanos como materiales en los servicios de inteligencia y el las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. Casi cada mes, las excelentes fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, desmantelan redes de terrorismo sin pegar un solo tiro o registrando a todo el mundo que transita por la calle. Digo esto porque los aeropuertos se han convertido en un auténtico estado de excepción donde parece imperar la ley marcial.
Imaginemos un Código Penal que dijera que todos los habitantes de una ciudad, por salir a la calle, pueden ser objeto de registros aleatorios y continuos, sin necesidad de sospecha policial, que deben pasar por un arco de metales para deambular por las aceras, que su bolso de mano será registrado por máquinas o manualmente y como mínimo en el 10% de los casos, que, sin embargo, la autoridad puede declarar exento de todo lo anterior a quién decida libre y arbitrariamente (esto lo dice literalmente el Reglamento CE 2320/2002), del que ningún político, ni periodista, ni pasajero ni juez puede argumentar que lo ignoraba. Pues bien estoy seguro que todo el mundo diría que ese Código Penal es totalitario e incuso fascista. Y ese es el problema de la seguridad aeroportuaria, es totalitaria y plenamente fascista.
No critico a quienes lo aplican pues cumplen órdenes. Además son unas medidas de seguridad que sólo se aplican en aeropuertos. ¿Qué pasa cuando cogemos el metro, el tren, el autobús, un barco?
Como digo, para buscar terroristas es más eficaz destinar dinero en investigación y vigilancia, pero, claro, ni es visible de cara a la galería, ni produce tantos beneficios.
¿Has contado con el apoyo unánime de todos los grupos políticos o tan solo de IU como citas en tu blog?
Ha habido un poco de todo. La verdad es que en general no me puedo quejar. Una vez que mi petición fue aceptada en el Parlamento Europeo me puse en contacto con el grupo municipal de EUiA L'H. Se volcaron en mi caso y me dieron todo su apoyo incondicionalmente. Tanto es así que llevaron una moción al pleno municipal, meses antes de que mi "caso" fuese conocido o hubiese salido en ningún medio, buscando apoyo a mi iniciativa. Desgraciadamente no prosperó: todos los partidos menos ICV-EUiA votaron en contra. Incluso CIU votó en contra y eso que como ya sabemos Ignasi Guardans es luchador visible del tema.
Después de todo el lío mediático que se montó muchos de los grupos que votaron en contra se excusaron y me recibieron. Hubo otros como el PP que incluso sin leerse la moción (así me lo reconoció alguno en privado y lejos de sus jefes) que después de votar en contra escribieron cartas a los periódicos haciendo leña del árbol caído. Más tarde me encontré por los pasillos del ayuntamiento a una concejala del PP que me acabó dando la razón.
Mi gran fortuna fue encontrar un aliado como Willy Meyer, el eurodiputado de Izquierda Unida. Gracias a él yo tuve 5 minutos para intervenir ante la Eurocámara. Es una persona excelente y muy cercana. También recibí el apoyo incondicional de otro eurodiputado, Ignasi Guardans, de CiU. Pese a ser de ideologías tan alejadas, ha sido bonito trabajar y seguir trabajando, por una única causa común tan justa que discrimina, veja y humilla a millones de ciudadanos de la UE. Es una experiencia muy gratificante.
¿Qué piensas de la Comisión de Peticiones? ¿Crees que los ciudadanos hacen un buen uso de sus servicios?
La verdad es que tengo una opinión bastante diferente del principio de la historia hasta ahora. Al comienzo me pareció todo una maravilla, un sueño hecho realidad. Me pareció una idea más cercana al concepto de democracia que yo tengo. Para mí la democracia no es ir a votar 1 vez cada 4 años y a callar el resto de la legislatura. Creo que las administraciones se deben de abrir infinitamente más a la sociedad y esta querer acercarse, claro.
A día de hoy hemos tenido que reabrir la petición pues sin ningún tipo de aviso la habían cerrado. Cuando estaba en Bruselas, en la propia Comisión de Peticiones, dijeron que esta quedaba abierta para ver como se resolvía.
Tuvo que ser una de las "assistants" de Meyer la que por falta de noticias se acercó al secretariado de peticiones para averiguar y transmitirme que la habían cerrado al comprender que se le había dado respuesta a mi queja.
Eso no es cierto. ¡Qué opinión más alejada de la realidad! Aunque hayan publicado íntegramente el reglamento todo sigue exactamente igual o peor. Además, nuestro gobierno, con su flamante Ministra de Fomento, y su genial Ministro de Interior, ya han dicho que van a seguir aplicando la normativa exactamente igual que cuando permanecía secreta.
Creo sinceramente que por desgracia los ciudadanos Europeos, quizás por desconocimiento, o quizás porque creen que cualquier queja, crítica o petición caerá en saco roto, no hacen uso de las instituciones públicas. Es una pena. Aunque se trata de sembrar precedentes para animar a la ciudadanía y seguir en la lucha.
Es más, animo a todo aquel que se haya sentido vejad@, violad@, humillad@ o discriminad@ ante dichos controles no dude en identificar al personal de seguridad y poner la correspondiente denuncia judicial o administrativa.
¿Hasta dónde piensas llegar en tus reivindicaciones? ¿Acudirás a los tribunales?
No lo sé todavía. Es muy pronto para dar una respuesta. Queda mucho trabajo por hacer y vías que agotar como por ejemplo la del Defensor del Pueblo Europeo.
El tiempo lo dirá, aunque espero que antes de llegar a los tribunales se imponga la razón y el sentido común.
De todas formas a todos aquellos que les interese profundizar más en el tema les invito a visitar mi blog "Luchando por una Europa más justa": http://rebeldia80.wordpress.
Y como decía el Ché: Hasta la victoria siempre.
Fotos cedidas por David Raya. David, en la Comisión de Peticiones y con los eurodiputados, Willy Meyer e Ignasi Guardans.
Comentarios
Como bien dice D.Raya en su entrevista ellos solo se limitan a cumplir ordenes, ordenes que vienen desde muy arriba, incluso de un nivel mayor al instutucional,me estoy refiriendo a los tan citados LOBBIES que defienden los intereses de emprasas como: las maquinas expendedoras en las zonas de "Dutty Free" de los aeropuertos, las propias tiendas de los aeropuertos en las zonas de transito...
La ley nace invocando mayor seguridad pero lo unico que hace es quitar derechos: intimidad, salud, libre competencia...
El pasado verano sufrí un retraso de más de 10 horas de mi vuelo entre Suiza y España, perdí mi enlace con mi otro vuelo entre Madrid y Coruña. He puesto miles de quejas: oficina del consumidor, ministerio de Fomento, aviación civil, aviación civil suiza... he tenido que rellenar documentos en idiomas que no eran los mios propios (inglés y alemán) ante la pasividad del Ministerio de Fomento, lo último que me quedaba era la vía judicial pero ya estaba CANSADO Y ABURRIDO de luchar y lo más importante NO ME SOBRA EL DINERO como estudiante que soy.
Creo que la UE debería de preocuparse de defender los intereses de sus ciudadanos y no de los lobbies, la sociedad la vería con otros ojos!Controles como el obligarte a descalzarte en un aeropuerto son ILEGALES pero SE SIGUEN PRACTICANDO!
Es vergonzoso, veamos como continua esta historia!
Por otra parte, me uno al coro de felicitaciones por tu entrevista. ¡Las cosas que se podrían hacer con algo presupuesto!