El Parlamento Europeo aprueba la 'directiva del retorno' de inmigrantes ilegales con 369 votos a favor, 197 en contra y 106 abstenciones.
La propuesta, que contaba con el apoyo mayoritario de la derecha europea y de los liberales, supone para Manfred Weber (PPE), ponente del informe, un paso adelante hacia una política de inmigración común. El texto, negociado primero con el Consejo, pretende ayudar al inmigrante que quiera retornar de forma voluntaria, introduce normas comunes para el retorno de los inmigrantes ilegales, establece estándares mínimos para la retención temporal con un periodo máximo de 18 meses de internamente, e introduce un enfoque común para la prohibición de reingreso en la UE. Las enmiendas presentadas por los socialistas europeos que pretendían suavizar estas medidas y que no contaban con el apoyo de los diputados españoles, han sido rechazadas en bloque.
Con la nueva legislación, los Estados miembros deberán legalizar a los inmigrantes o pedirles que se vayan, para lo que se dará un periodo de salida mínimo de 7 días. Si no se van, tendrán que expulsarlos, pero con garantías jurídicas y primando los intereses del menor y las familias. Una vez expulsado, no podrá volver a Europa en un periodo de cinco años. Además, los países de la UE tendrán que proporcionar asistencia legal a los inmigrantes sin recursos, en función de las distintas legislaciones nacionales.
Está previsto que la nueva directiva se comience a aplicar a partir de 2010 y no interfiere en la legislación europea sobre asilo. Se aplicará a nacionales de países no comunitarios que se encuentren en situación ilegal en un Estado miembro y que no se encuentren amparados por la solicitud de residencia o de asilo.
La propuesta, que contaba con el apoyo mayoritario de la derecha europea y de los liberales, supone para Manfred Weber (PPE), ponente del informe, un paso adelante hacia una política de inmigración común. El texto, negociado primero con el Consejo, pretende ayudar al inmigrante que quiera retornar de forma voluntaria, introduce normas comunes para el retorno de los inmigrantes ilegales, establece estándares mínimos para la retención temporal con un periodo máximo de 18 meses de internamente, e introduce un enfoque común para la prohibición de reingreso en la UE. Las enmiendas presentadas por los socialistas europeos que pretendían suavizar estas medidas y que no contaban con el apoyo de los diputados españoles, han sido rechazadas en bloque.
Con la nueva legislación, los Estados miembros deberán legalizar a los inmigrantes o pedirles que se vayan, para lo que se dará un periodo de salida mínimo de 7 días. Si no se van, tendrán que expulsarlos, pero con garantías jurídicas y primando los intereses del menor y las familias. Una vez expulsado, no podrá volver a Europa en un periodo de cinco años. Además, los países de la UE tendrán que proporcionar asistencia legal a los inmigrantes sin recursos, en función de las distintas legislaciones nacionales.
Está previsto que la nueva directiva se comience a aplicar a partir de 2010 y no interfiere en la legislación europea sobre asilo. Se aplicará a nacionales de países no comunitarios que se encuentren en situación ilegal en un Estado miembro y que no se encuentren amparados por la solicitud de residencia o de asilo.
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