Una de las últimas noticias de la Comisión Europea que nos hemos encontrado en su página web, es la publicación de una guía "sobre el derecho de residencia" que tenemos los europeos que decidimos vivir en otro país de la UE. El problema es que esta guía solo la podemos leer, por el momento, en inglés.
En los años 60, miles de españoles emigraron por Europa en busca de una vida mejor. Hoy también ocurre pero ahora emigramos en busca de un salario mejor. Sin embargo, ya no son solo los españoles los que emigran sino que crecen los "intercambios" a medida que crece la Unión. La Comisión Europea cree que unos "8 millones de europeos viven y trabajan en otro país de la UE". Uno de los problemas más ocurrentes son los llamados "matrimonios blancos". En algunos Estados miembros, se imponen condiciones para contraer matrimonio que implican la concesión del permiso de residencia. Aún más difícil lo tienen las personas de origen extracomunitario que han contraído matrimonio y que como los europeos: "un ciudadano o ciudadana de la Unión, tienen derecho a vivir y trabajar libremente en la UE".
Además de encontrar la guía solo publicada en inglés, echando un vistazo rápido a la misma, nos damos cuenta de un pequeño detalle. Si consideramos que un país europeo ha cometido un abuso contra nuestro derecho de circulación por la UE, ¿a quién podemos recurrir? No se incluye ni un solo dato de contacto de personal encargado en ayudar a los europeos en la propia UE y por otro lado, se explicita en la guía que no esta, no es "vinculante" con lo que, en el caso de que tuviéramos que recurrir a los tribunales para hacer ejercer nuestro derecho como ciudadanos europeos, no podemos utilizar esta guía como recurso. Entonces, ¿de qué sirve una guía que la mayoría de los europeos no comprenden porque no está traducida a las lenguas oficiales de la UE y además, no es vinculante?
Os preguntaréis, si somos europeos y podemos circular libremente por la UE, ¿por qué necesitamos estas tarjetas? Pues para muchos trámites, el más importante para trabajar y conseguir un número de la seguridad social belga. Además, si se quiere votar en un proceso legislativo español, tenemos que inscribirnos en el Censo de Residentes Ausentes y para ello, tenemos que presentar la tarjeta de residencia belga. Una vez inscrito, se necesita este permiso para todo trámite que se tenga que realizar en el consulado, como es la renovación del DNI. También para demostrar que se reside en Bélgica. Si uno quiere alquilar un coche o hacerse socio de un vídeo club, necesita esta tarjeta. E incluso, es indispensable para acreditarnos como periodistas o prensa en las instituciones europeas.
Por cierto, que yo aún no tengo mi tarjeta (solo tengo un papel provisional) porque las "máquinas de hacer tarjetas de residencia" ya están instaladas pero ahora cuesta 13 euros hacerla y tarda tres semanas en llegar. Lo dejo como tarea pendiente para después de las vacaciones veraniegas.
En los años 60, miles de españoles emigraron por Europa en busca de una vida mejor. Hoy también ocurre pero ahora emigramos en busca de un salario mejor. Sin embargo, ya no son solo los españoles los que emigran sino que crecen los "intercambios" a medida que crece la Unión. La Comisión Europea cree que unos "8 millones de europeos viven y trabajan en otro país de la UE". Uno de los problemas más ocurrentes son los llamados "matrimonios blancos". En algunos Estados miembros, se imponen condiciones para contraer matrimonio que implican la concesión del permiso de residencia. Aún más difícil lo tienen las personas de origen extracomunitario que han contraído matrimonio y que como los europeos: "un ciudadano o ciudadana de la Unión, tienen derecho a vivir y trabajar libremente en la UE".
Además de encontrar la guía solo publicada en inglés, echando un vistazo rápido a la misma, nos damos cuenta de un pequeño detalle. Si consideramos que un país europeo ha cometido un abuso contra nuestro derecho de circulación por la UE, ¿a quién podemos recurrir? No se incluye ni un solo dato de contacto de personal encargado en ayudar a los europeos en la propia UE y por otro lado, se explicita en la guía que no esta, no es "vinculante" con lo que, en el caso de que tuviéramos que recurrir a los tribunales para hacer ejercer nuestro derecho como ciudadanos europeos, no podemos utilizar esta guía como recurso. Entonces, ¿de qué sirve una guía que la mayoría de los europeos no comprenden porque no está traducida a las lenguas oficiales de la UE y además, no es vinculante?
Los españoles en Bélgica. El caso de la autora de este blog.Conseguir la tarjeta de residencia en Bélgica si eres ciudadano español, no es difícil si sabes que papeles tienes que llevar y si "haces algo de provecho" en este país. Cuándo era estudiante, me la concedieron durante mis estudios. Cuando era "stagiaire" que significa becaria, me la concedieron presentando el contrato de prácticas. Y mientras buscaba trabajo, me la concedieron por cinco meses, con una advertencia: tenía que encontrar trabajo en esos cinco meses. Así fue, pero como empleada de una empresa de trabajo temporal, lo que ellos no consideraban "trabajo de más de seis meses". A los cinco meses, me volvieron a conceder la tarjeta pero de pronto, y sin tener ni idea, ¡por cinco años! Seguía siendo trabajadora temporal, pero la ley belga había cambiado en junio de 2008 y, a los europeos que presentaran contratos temporales, les hacían la tarjeta. Por cada vez que realizaba este trámite tenía que pagar de media siete euros. La última vez también pagué, pero no me dieron nada más que un papel porque "las máquinas que hacen las tarjetas eran nuevas y aún no se habían instalado".
Os preguntaréis, si somos europeos y podemos circular libremente por la UE, ¿por qué necesitamos estas tarjetas? Pues para muchos trámites, el más importante para trabajar y conseguir un número de la seguridad social belga. Además, si se quiere votar en un proceso legislativo español, tenemos que inscribirnos en el Censo de Residentes Ausentes y para ello, tenemos que presentar la tarjeta de residencia belga. Una vez inscrito, se necesita este permiso para todo trámite que se tenga que realizar en el consulado, como es la renovación del DNI. También para demostrar que se reside en Bélgica. Si uno quiere alquilar un coche o hacerse socio de un vídeo club, necesita esta tarjeta. E incluso, es indispensable para acreditarnos como periodistas o prensa en las instituciones europeas.
Por cierto, que yo aún no tengo mi tarjeta (solo tengo un papel provisional) porque las "máquinas de hacer tarjetas de residencia" ya están instaladas pero ahora cuesta 13 euros hacerla y tarda tres semanas en llegar. Lo dejo como tarea pendiente para después de las vacaciones veraniegas.
Comentarios
Debiste ser profesora, explicas muy bien. Saludos desde Puerto Rico.
Pasé tres años trabajando en Francia, como expatriado de mi empresa, que se encargó directamente de muchos trámites.
Pero me encontré con muchas "pequeñas" dificultades, alguna tan tonta como que para alquilar un apartamento debía presentar un número de cuenta bancaria en Francia pero para abrir una cuenta debía tener una dirección en Francia (y no valía un hotel, evidentemente)
Una guía sería de gran ayuda, una unificación de normas también, y el hecho de que la guía a la que te refieres esté solo en inglés me parece increible.
Pero es reconfortante ver que se avanza aunque sea poco.
Bernardo, lo que cuentas sobre "para alquilar un piso necesitas una cuenta corriente y para una cuenta necesitas una dirección" no es la primera vez que lo escucho. También sucede (al menos que yo sepa) en Reino Unido. Si somos europeos y las fronteras se nos han abierto por qué las barreras siguen ahí? Eso es lo que tendría que uniformizar la UE. Respecto a la guía, considero que se tiene que publicar en todas las lenguas oficiales antes de publicarse, pero como dices, al menos es un primer paso!
http://lablogoteca.20minutos.es/departamento-de-orientacion-8362
Marcos