Volver a España... si nos dejan

Cuando uno piensa en volver a España después de cinco años viviendo en Bruselas, lo último que piensa es en el papeleo que deberá hacer una vez allí para "volver a ser española". Lo cierto es que la preocupación gira en el papeleo que se debe hacer antes de partir, para dejar todos los cabos atados y no tener problemas de ningún tipo por ser "emigrante retornada". Este post puede que sirva al menos para ayudar a aquellos que piensan en ir a trabajar a otro país de la UE y sobre todo, lo que ocurre al volver.

Una vez de vuelta en España, pronto se hizo visible la realidad de las complicaciones transfronterizas, demostrando que la libre circulación de personas en la UE no solo no es una realidad sino incluso una quimera. Y eso lo hemos comprobado con los trámites en los que aún, un año y medio después de nuestro retorno estamos envueltos, eso sí, algunos con mejor fortuna que otros.

Además de tener que prever antes de partir de Bélgica dejar todos los papeles relacionados con el trabajo que allí teníamos, así como la casa alquilada, los muebles que hay que vender, la mudanza de Bélgica a España que nadie  nos quería hacer (por lo visto, ya nadie "vuelve a España") y que al final pagamos a un precio desorbitado, también tuvimos que dejar todo lo relacionado con nuestra identificación belga, es decir, devolver nuestro "Número Nacional" que equivaldría al D.N.I. español.

Una vez en España, los problemas comienzan a surgir. Problemas todos relacionados con la movilidad transfronteriza entre países de la EU. El primero fue la declaración de la renta que tenía que realizar en España pero sobre el año anterior trabajo en Bélgica. No pude completarla en los plazos que se habilitaban porque nunca me llegaron los papeles, y eso a pesar que tenía un documento en el cuál se confirmaba mi baja en Bélgica y mi dirección en España para la recepción de estos papeles. Al final, conseguí que me enviaran los papeles pero la dirección que marcaban para el envío de vuelta era un apartado de correos. Aún así, seguí las instrucciones después de asegurarme por teléfono, claro está, que no pasaba nada por los plazos y lo envíe al apartado de correos que figura en los documentos. Unos meses más tarde, no podía creerme la carta de la "hacienda belga" reclamando 2.000 euros. Lo bueno es que este primer problema al menos se pudo solucionar por teléfono. Una simple llamada y el funcionario encargado de mi declaración no solo lo solucionó sino que me llegó por escrito la resolución a mi reclamación  telefónica y no tuve que pagar nada.

A partir de aquí comienzan los problemas con la administración española y la poca previsión en cuanto a la movilidad transfronteriza. El problema de vivir fuera son las altas y las bajas en la administración. Cuando se vive un cierto tiempo en otro país y sobre todo sí se quiere votar en las elecciones o renovar D.N.I. y pasaporte, es necesario inscribirse en el consulado de turno con la consiguiente baja en el censo en España. Antes de salir de Bélgica, hay que darse de baja en el consulado y una vez llegado a España, darse de alta en el censo. Sin embargo, no se puede votar en las elecciones hasta que pasen tres meses después de darse de alta. Esto supuso en mi caso no votar en las elecciones autonómicas que se celebraron en mayo en España. En las elecciones generales que se celebraron en noviembre de 2011, tampoco pude votar. Al funcionario del ayuntamiento donde resido se le olvidó transmitir al INE las altas y bajas  del día en concreto que yo me di de alta  Aún espero la disculpa.

Lo de los médicos es también una aventura ya que la tarjeta sanitaria hay que hacerla de nuevo (un mero trámite) pero todas las pruebas, si se sigue un tratamiento, también tienen que hacerse de nuevo. Los expedientes de los pacientes no se trasladan ni se puede pedir una copia (ya no hablamos del idioma) por lo que es necesario repetir las pruebas, en mi caso las de la alergia para poder tener acceso a la medicación. Es lo que tiene volver a ser de nuevo española. Todo nuevo. La Comisión Europea trabaja desde hace tiempo en un proyecto, el proyecto epSOS que acaba de finalizar su fase piloto, para que esto no sea una barrera.

Por último, el más divertido de todos los problemas y que me ha llevado a escribir este post. Aún no tengo el permiso de conducir español. Cómo suena. Aunque el carné de conducir es expedido con validez en todo el territorio europeo, las normas no son las mismas y no hay una regulación europea que las armonice. Por tanto, cada Estado miembro puede imponer las normas que más le interesen. Por ejemplo, en España se tienen dos años desde la vuelta a casa para "canjear" el permiso. En Bélgica, es similar por lo que yo cambié mi permiso español por uno belga hace un par de años. El canje fue simple: un par de fotos, 24 euros y listo. En España, no lo ha sido tanto. El problema es que el permiso belga es permanente (no hace falta renovarlo) y eso, obviamente, no es compatible con las leyes de tráfico españolas. Además, allí no hay el sistema de puntos. Pues bien, hace seis meses (cuando me enteré de qué lo tenía que cambiar) solicité el canje. Pagué 26 euros, llevé dos fotos y seguí el procedimiento. No me dieron justificante de pago y me dijeron que me llamarían porque primero las autoridades de expedición belgas tenían que confirmar que mi permiso fuera "verdadero". A los dos meses, llamé para ver qué pasaba. Me dijeron que "estas cosas tardan". A los seis meses, volví a llamar a tráfico y me dijeron que "en mi expediente no figuraba el canje y qué con quién había hablado yo". En ese momento, al mismo tiempo que maldecía por no haber pedido el justificante de pago, recordé que hace algún tiempo había escrito un post sobre un servicio de la Comisión Europea para problemas transfronterizos, Solvit. Les llamé y me informaron muy bien y me pidieron un simple mail explicando mi caso. Al día siguiente, me llamaron de tráfico: ya podía recoger el permiso temporal; el definitivo me llegaría por correo en breve. Hoy he recogido el permiso y también me han dado el justificante de pago. Sospecho que es lo que me deberían de haber dado hace seis meses. Investigando un poco, en los informes anuales de Solvit, se especifica que el canje de los permisos de conducción "debe hacerse sin condiciones" entre los países de la UE.

No voy a hablar en este post de recortes y otros ajustes que me he encontrado desde mi vuelta a España y que sinceramente, hacen que mi caso parezca excepcional y que lo mejor sea irse de España de nuevo. Este post pretende simplemente mostrar que aún queda mucho para hacer de la UE una verdadera unión donde los trabajadores y ciudadanos podamos circular con los mismos derechos (¿y papeles?) y que la armonización es la única vía para igualar a los países de la UE.